Ya sea porque quieres que tus paredes sean más estéticamente agradables, o porque tienes que reparar alguna imperfección importante, alisar las paredes puede convertirse en algo necesario. Si bien no es la actividad más emocionante de todas, si no se hace adecuadamente, puede dejar graves secuelas en la estructura de la casa.
QUIERES ALISAR PAREDES AHORRANDO DINERO? PIDE PRESUPUESTOS GRATIS! Recibirás ofertas de las mejores empresas de tu ciudadIgual que con todos los procedimientos que componen una reforma, alisar las paredes requiere de un presupuesto, los materiales adecuados, un personal profesional para que haga el trabajo y la dedicación para que este salga bien.
La técnica del alisado de paredes, cómo se hace
Las paredes ásperas y texturizadas eran populares en las casas construidas en la década de 1970, pero ahora pueden aparecer desactualizadas y toscas. Muchos se están deshaciendo de este tipo de superficies, porque usualmente es difícil pintar o empapelar sobre una pared con textura rugosa. Sin embargo, no es necesario derribar la pared o lijarla para obtener un acabado liso.
El revestimiento, el cual es el proceso de cubrir paredes ásperas con una capa delgada de pintura plástica, suavizará la superficie de la pared. Posteriormente, puedes agregar otra textura, colocar papel tapiz o pintar sobre ella.
El primer paso para alisar una pared es humedecer una esponja con agua tibia. Limpia las paredes ásperas con la esponja para eliminar el polvo. Deja que las paredes se sequen completamente. Luego retira los muebles o cúbrelos con telas viejas, igualmente tienes que cubrir el suelo.
Coloca cinta adhesiva, preferiblemente de colores, sobre cualquier borde de la habitación para evitar que entre el polvo. Sella todas las grietas con relleno compuesto de masilla especial. Cubre el área trabajada con un trozo de cinta de plástico, y deja que el compuesto se seque durante 24 horas.
Vacía un recipiente de masilla especial para relleno en un cubo o carretilla de 5 galones. Agrega agua al compuesto mientras lo remueves con una paleta de mezcla hasta que tenga la consistencia de una masa espesa. Extrae el compuesto, también conocido como lodo, del recipiente, utilizando una paleta de yeso de que tenga de 20 a 25 centímetros de tamaño. Alisa el preparado sobre la pared de textura rugosa, comenzando en una esquina superior y trabajando hacia abajo de la pared, luego a través de ella.
Deja que la masilla especial para alisar se seque, y luego empareja los bordes restantes con una lija media. Usa un palo de lijado si no puedes alcanzar las partes superiores de la pared. Aplica otra capa de compuesto a la siguiente pared de la misma manera que lo hiciste con la primera. Si ésta aún está ligeramente rugosa, deja que se seque y luego lija suavemente.
Aplica una capa de yeso sobre las paredes una vez que estén secas. Esto llenará los poros y preparará la pared para pintar o empapelar. También debes tener muy en cuenta que alisar una pared ensucia bastante, y causa mucho polvo, por ese motivo tienes que asegurarte de que todos los muebles, electrodomésticos, ventanas y esquinas estén cubiertos.
Este factor, el polvo, influye en la salud de las personas, por este motivo se recomienda encarecidamente que todos los participantes usen mascaras protectoras, y gafas que eviten que el residuo polvoriento les afecte los ojos. Del mismo modo, si algún miembro de la familia es asmático, sufre de otro tipo de problema respiratorio o es alérgico al polvo, lo mejor es que se mantenga alejado de la vivienda el tiempo que dure la reforma.
Todo este procedimiento es hogareño, y en realidad no tiene mucha ciencia ni complejidades. Sin embargo, te aconsejamos que solicites de la ayuda de un profesional. El total de tu presupuesto terminará aumentando si lo haces, pero el resultado en tus paredes durará por mucho más tiempo.
¿Cuánto cuesta alisar paredes?
Para alisar las paredes hace falta hacer un presupuesto de forma previa, este debe considerar todos los materiales que se comprarán, el personal que se contratará y el tiempo que se le va a dedicar a este cometido. Si lo prefieres, puedes contactar con un diseñador de interiores o experto en el área, para que te ayude a armar tu presupuesto.
Dependiendo de la comunidad autónoma o ciudad en la que vivas, este procedimiento puede tener un costo mayor o menor. Por ejemplo, cualquier trabajo que tenga que ver con reformar que se lleve a cabo en Madrid, Barcelona o Valencia saldrá más costoso que en cualquier otra ciudad de España.
El costo mínimo de alisar una pared es de 362 euros, el máximo que puede alcanzar es de unos 1.035 euros, y el precio medio se mantiene en 640 euros. Los factores que hacen variar estos precios son la calidad de los materiales con los que se va a trabajar, el tamaño, altura y dimensiones de las paredes que se van a alisar.
De la misma manera, esto depende del estado en el que se encuentren las paredes que se van a alisar. Algunas, sobre todo las más antiguas, puedes presentar grietas más grandes o estar considerablemente más debilitadas que unas paredes relativamente nuevas.
El personal profesional también aumenta el presupuesto, pero si tú sabes cómo hacer el trabajo y tienes experiencia en ello, puedes hacerlo por tu cuenta. Sin embargo, te recomendamos encarecidamente que no intentes hacerlo por tu cuenta, sobre todo si no sabes con lo que estás trabajando.
Ten en cuenta que alisar las paredes no es una labor fácil, y completarla puede tardar varios días, si lo haces por tu cuenta, demorarás mucho más.
¿Cómo ahorrar?
Ahorrar mientras se alisan las paredes normalmente parece algo desalentador, porque a simple vista no hay muchas maneras de lograrlo, al menos no sin sacrificar la calidad de la reforma. Pero no desesperes, los trucos no son obvios, pero sin duda sí se puede ahorrar realizando esta reforma.
Para ahorrar, lo primero que debes hacer es buscar ofertas en los materiales. De vez en cuando, pero sobre todo a final de mes, muchas tiendas ofrecen algún tipo de descuento o promociones en sus materiales de construcción. Si logras hacerte con todas, sin duda te habrás ahorrado unos cuentos euros.
Reciclar es otra de las formas de ahorrar, porque en realidad no tienes que comprar todo nuevo. Seguramente tendrás algo de pintura sobrante, brochas, rodillos, telas que ya no uses, cinta adhesiva, una lija y quizás incluso tengas algo de yeso. Puedes preguntar a tus amigos o familiares si tienes algunos de estos implementos, y si estarían dispuestos a dártelos.
Otra buena manera de ahorrar es comparando presupuestos, no te quedes simplemente con el primero que te den, y busca otras opciones. Puede que encuentres descuentos importantes de un presupuesto a otro, sin perder la calidad de la obra. Nuestra recomendación es que compares el costo total de al menos tres presupuestos, de tres empresas contratistas diferentes.
Y si necesitas más ayuda, puedes consultar distintas páginas web o revistas especializadas en diseño de interiores y construcción. En ellas encontrarás infinidad de consejos que harán de tu proyecto algo más llevadero, sencillo y ahorrativo.
Si sigues estos sencillos pasos, no solo tendrás unas paredes increíblemente hermosas y lisas, sino que habrás conservado unos cuantos euros en tu cuenta de banco.
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In commercio esistono sostanzialmente due tipi di stucco: quello in polvere, che deve essere miscelato con acqua seguendo le istruzioni riportate sulla confezione, oppure quello pronto all’uso, assai più comodo soprattutto per chi è alle prime armi. L’uso dello stucco è consigliabile per i fori e le crepe di dimensioni contenute, se le dimensioni del foro dovessero superare i 3 centimetri è meglio utilizzare la malta o il gesso, che anch’essi si possono trovare in commercio in polvere da miscelare con acqua.