Recurrir a un nutricionista para mejorar su estado físico es sin duda una opción óptima. Al buscar la opinión de un profesional del sector, se evitan los riesgos asociados a las dietas de bricolaje, que no están bien equilibradas y no son adecuadas para las características físicas específicas de cada persona.
¿Por qué contratar a un nutricionista?
Para lograr y mantener una excelente salud física, no hay secretos: los ingredientes adecuados son la actividad física constante, una dieta bien cuidada y una fuerte motivación.
¿Eso es todo? Es más fácil decirlo que hacerlo, en la era de las dietas «hágalo usted mismo» y la carrera por soluciones «milagrosas», que prometen metas inalcanzables y conducen a un camino frustrante, a menudo incluso dañino.
La única manera real para encontrar la forma ideal es el apoyo de un nutricionista experto.
Cada uno de nosotros, de hecho, tiene una conformación y necesidades únicas y personales, y es fundamental tenerlas en cuenta si se quiere tener resultados concretos, rápidos y duraderos.
Es por eso que las dietas estándar o de bricolaje no son de ninguna manera aconsejables o convenientes desde ningún punto de vista. La nutrición, de hecho, debe adaptarse a la persona en función de factores como el sexo, el objetivo que quiere alcanzar o el estilo de vida que quiere construir, y para los no expertos puede resultar sumamente difícil entender cuáles son los alimentos ideales para un Una dieta equilibrada y funcional y cuáles, en cambio, corren el riesgo de alejarnos del objetivo del bienestar.
Solo un nutricionista puede brindarte un plan de dieta a la medida de tu caso, complementándolo con un buen plan de ejercicios, que podrás adaptar a tus objetivos.
Ya sea que el objetivo sea perder peso, ganar masa muscular o simplemente sentirse mejor con su cuerpo, un nutricionista puede ayudarlo a alcanzar sus metas más rápido, de manera saludable y sin causar daño a su cuerpo.
Además, el nutricionista suele ser también su principal motivador.
Incluso los más tenaces pueden experimentar un declive en la fuerza de voluntad o no tener la motivación suficiente para mantener el compromiso consigo mismos, y el profesional también puede intervenir en este caso, brindando apoyo y estímulo.
En la primera visita, el médico toma la información personal del paciente, seguida de información sobre los hábitos alimentarios del paciente, el estado de salud del paciente y los antecedentes familiares, farmacias o terapias en curso o finalizadas recientemente, análisis de sangre, talla y peso corporal y sus medidas corporales actuales. Entonces se decidirán las metas que el paciente quiera marcar. Esta primera cita dura aproximadamente una hora.
¿Cuánto cuesta un nutricionista?
El primer paso es planificar una primera visita con el nutricionista. El objetivo de esta primera cita es obtener información sobre el paciente: necesidades nutricionales, peso, volumen y estilo de vida.
El precio promedio del servicio de nutricionista puede variar entre 25 € y 150 € dependiendo de si se trata de la primera consulta, una consulta de seguimiento o un paquete específico de servicios.
